Padre mio...
Qué te voy a contar de mí. Siempre observo tu foto que reposa en mi mesa de noche, y siento que cada día me parezco mas a ti. Te hecho tanto de memos. No hace mucho tiempo atrás casi te doy otro nieto... debí de habértelo contado, seguramente te hubiese gustado ver la familia crecer. Me hubiese gustado saber como te sentaría.
Recibí tu postal; esta muy bonita, gracias. No empiezo ni a imaginarme lo que de debió sentirse viajar por Europa en crucero... suena tan emocionante como para no pensar en nada mas, pero aun así te acordaste de mi y me escribiste una postal. Me imagino que seria si nos hubiésemos ido de vacaciones tu y yo, en carro, disfrutando adonde quiera que fuésemos. Seria genial que platicáramos largo y tendido de cualquier cosa como si el tiempo no existiera. Espero que esta vida tan corta e incierta nos brinde esa oportunidad.
Se que algún día nos volveremos a hablar. Hace tanto que no se nada de ti. Solo quiero imaginarme que estas bien; le ruego a dios que así sea. Nos hemos alejado mucho y cuando pienso en ello no sé por qué. Se que algún día volveremos a ser amigos como antes aunque sigamos viviendo tan lejos uno del otro. Y es que como dicen por ahí, la vida es un viaje en tren donde no siempre te sientas al lado de las personas que amas, sino mas bien donde haya cupo libre. ¿Adonde estas sentado? Si te das cuenta, no ha pasado tanto tiempo.
Es frustrarte escribirte que te extraño y no saber que estás del otro lado de la red. No creo habértelo dicho nunca, eres mi héroe más grande. Algún día estarás orgulloso de mi. Te lo prometo.
Tuesday, January 15, 2008
Para mi Padre en el Año Nuevo
Labels: Familiar, Intimidades
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me diste donde casi nadie conoce!, de una manera u otra me identifico con este escrito.
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